Una urbanización de Alberic pone una barrera y niega el mando a los morosos
Levante EMV
Teresa J. Rovira, Alzira
La Comunidad de Propietarios San Cristóbal, S.A., que gestiona la urbanización con el mismo nombre, ha anunciado a los parcelistas su intención de instalar un sistema de barreras automáticas para cerrar cada noche esta zona residencial. El escrito remitido a cada residente alerta de que sólo se dará un mando a distancia a los vecinos que estén «al corriente de los gastos emitidos hasta la fecha» .
La Asociación de Vecinos San Cristóbal cree que este requisito pretende «coaccionar» a los residentes que, desde hace más de una década, se enfrentan a esta sociedad que gestiona los servicios de agua potable y recogida de basuras, entre otros, pese a que los residentes defienden que San Cristóbal «es un barrio más de Alberic» y, por tanto, «corresponde al consistorio satisfacer los servicios básicos de los vecinos» , indica el portavoz, David Fernández. El enfrentamiento ha motivado varios pleitos y ha llevado a vecinos a negarse a pagar las cuotas, lo que ahora les impide acceder a uno de los mandos a distancia. «¡Nadie puede impedirme entrar a mi domicilio!» , exclama el edil de IxA-EU, Miquel Pallarés, que reside en la zona. Los vecinos consideran que la medida que pretende implantar la comunidad de propietarios «puede ser ilegal» y la asociación estudia acudir al juzgado. Según Fernández, «el camino principal que lleva a la urbanización existía antes de que se construyera» y es, por tanto, «un camino público» que, a su entender, no se puede cerrar. El alcalde de Alberic, Enrique Carpi, lo niega e insiste: «De barreras adentro es totalmente privado desde hace 30 años» .
Fernández apunta que algunos agricultores usan la calzada para acceder a sus campos y que «ahora tendrán dificultades para entrar a sus tierras si han de hacerlo de madrugada, cuando las barreras aún estén bajadas» . Dentro de la urbanización hay también un restaurante.
Por su parte, el presidente de la comunidad, José Ramón Moreno, niega que se vaya a cerrar la urbanización: «Habrá un conserje en la puerta que abrirá a quien no tenga mando» . No obstante, los que no tengan mando deberán identificarse y, «si quieren obtenerlo, que se pongan al corriente de los pagos».