Banquetes más naturales
Levante-EMV
Mª José Villalba, Alzira
La cooperativa Aigua Clara, la única que elabora productos ecológicos en la comarca de de la Ribera, ha impulsa la elaboración de menús a base de productos ecológicos para ser servidos en banquetes o convenciones. Los socios de esta entidad estudian actualmente la fórmula para dedicarse a esta actividad en el sector de la hostelería, que les gustaría materializar dentro de unos meses.
La idea, según explicó la gerente, Pepa Conde, sería elaborar platos “muy vegetales”, dado que las posibilidades climatológicas de la Ribera permiten cultivar un amplio abanico de hortalizas. Además, explican que la carne ecológica es, hoy por hoy, más escasa y los animales cuestan más tiempo de críar. Sin embargo, la variedad de frutas y cítricos que se recolectan en las zonas de cultivo de la comarca garantizan la elaboración de múltiples postres.
“Muy sabrosos”
Pepa Conde señaló que es viable diseñar estos menús que, asegura, son “muy sabrosos”, porque los productos se han cultivado de manera natural, la tierra donde crecen no está sobreexplotada y además se plantan exclusivamente en la época del año que les corresponde.
Aigua Clara, que tiene su sede en Alberic, tan sólo recurre a proveedores ecológicos externos cuando resulta inviable cultivar algún producto de manera natural en las tierras que agrupa. Pese a que pueda parecer complicado limitarse únicamente a los alimentos que se ajustan a estas características, Conde asegura que, por ejemplo, es posible preparar una coca de tomate o múltiples ensaladas.
Además, la gerente de esta cooperativa ecológica afirma que estos menús permitirían recuperar elementos como la malta, la leche de vaca o la de avena para cerrar una comida completamente natural. Aigua Clara ya ha organizado algunas degustaciones únicamente de productos ecológicos, entre ellas la del congreso de Escola Valenciana u otra para el Jardín Botánico de Valencia.
La cooperativa celebra ahora el quinto aniversario de su constitución con un proyecto en el que hay implicados un centenar de socios, pero el germen de esta cooperativa, que comienza ahora a apostar por proyectos más amplios - degustaciones de productos, venta de cítricos en circuitos largos, cursos de formación- surgió en los 80 cuando algunos productores de Alberic ya comenzaron a adentrarse en este ámbito.